Donald Trump nuevamente asumió como presidente de Estados Unidos, con promesas enfocadas en políticas migratorias, en disminuir los niveles de inflación, eliminar programas federales y deshacer varios decretos aprobados por su antecesor, Joe Biden.
En la ceremonia de investidura, celebrada por primera vez en décadas al interior del capitolio, producto de las bajas temperaturas en Washington, el mandatario abordó distintas materias y compromisos de campaña, con miras "terminar el declive de aquella nación y generar una nueva edad de oro".
Entre ellas, Trump reiteró sus intenciones de tomar el control del canal de Panamá, ante los "tratos desfavorables e injustos" que sufren los barcos estadounidenses, presuntamente, "causados por influencias de China sobre vía interoceánica".
Bajo este contexto, el analista internacional de la Universidad de Chile, Gilberto Aranda, explicó qué efectos puede traer para Chile la vuelta del magnate al poder, considerando las fuertes relaciones económicas que mantiene nuestro país con el gigante asiático.
"Creo que Estados Unidos va a intentar presionar para que los países del hemisferio no incrementen sus relaciones económicas y políticas con China. En nuestro caso, mantenemos vínculos comerciales importantes con estos últimos, pero no tan estrechos como en los casos de Perú y Argentina", añadió el académico.
Recordemos que una vez Donald Trump resultó electo, el ministro de Relaciones Exteriores de nuestro país, Alberto van Klaveren, sostuvo que espera mantener una buena relación con el gobierno de Estados Unidos, teniendo en cuenta los acuerdos alcanzados durante el primer mandato, su calidad de socio estratégico con Chile y su importancia en términos globales.