En Universidad de Chile nadie lo vio venir, pero un episodio ajeno a la cancha terminó por cambiar el futuro de Rodrigo Contreras dentro del club. El delantero, que hasta hace poco formaba parte de las convocatorias azules, quedó bajo la lupa luego de ser citado a declarar por la PDI en plena jornada de trabajo en el CDA.
Según reveló radio Cooperativa, los funcionarios policiales llegaron directamente al recinto deportivo la semana del 23 de octubre, justo antes del duelo ante Lanús por Copa Sudamericana. Allí solicitaron al jugador para interrogarlo por una investigación vinculada al presunto comercio de relojes falsificados, debido a contactos que habría mantenido con personas involucradas en ese delito.
El episodio no cayó nada bien al técnico Gustavo Álvarez, quien, molesto por la situación, habría decidido marginarlo inmediatamente de las citaciones tanto a nivel local como internacional.
Desde entonces, Contreras desapareció de las nóminas y perdió toda opción de continuidad. Hoy el escenario parece definitivo: no será renovado, no será prestado y no seguirá en la U para 2026.