En medio de la crisis económica que golpea a Bolivia, el contrabando de huevos hacia Chile se ha disparado y se ha transformado en una mercancía inesperadamente lucrativa en el norte del país.
La falta de dólares, el encarecimiento del costo de vida y el desabastecimiento de combustibles han generado un auge de esta práctica a través de pasos clandestinos. Según cifras del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), solo en lo que va de 2025 se han incautado más de un millón de huevos de contrabando.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, advirtió que, aunque los decomisos han crecido gracias a un mayor control, es clave reforzar la fiscalización en ferias y mercados mayoristas.
Por su parte, Luis Velásquez, viceministro de Lucha Contra el Contrabando de Bolivia, reconoció que los huevos se han convertido en uno de los productos más traficados por la frontera, mientras el gremio ChileHuevos alertó sobre el riesgo sanitario, ya que estos productos ingresan sin refrigeración ni registros de origen.
El ingreso ilegal de huevos preocupa tanto por su impacto en la sanidad agropecuaria como por la competencia desleal que genera. La Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) llamó a endurecer controles y sanciones, mientras se multiplican las rutas ilegales: solo en Bolivia ya se han detectado 23 nuevos pasos clandestinos.
El gremio de productores pidió al Gobierno más recursos para el SAG y Carabineros, advirtiendo que esta situación amenaza la salud pública y la producción nacional.